Mundar es la obra que reúne todas esas perlas líricas cuya lectura constituye una invitación a la reflexión. Los poemas que articulan el libro ofrecen una visión del mundo totalmente fiel a la realidad, física y metafísica. La realidad física está plasmada en metáforas que contienen toda la verdad de la naturaleza ("En medio de su olvido ocurre/ la grandeza del mundo en la/ fuga del pato salvaje."); la metafísica también tiene cabida, y de la forma más brillante ("Se acabará la eternidad y el poema/ buscará todavía su/ tripulación(...)).
El gran enigma de estos hermosos versos reside, precisamente, en ese aspecto: la versificación. Cuál es el ritmo y la métrica de estos poemas... Este enigma se resuelve en arbitrariedad o en oscuras razones formales que, es de suponer, expresan una correlación con el retorcimiento formal del que hablábamos anteriormente: la serpiente devoradora que encuentra el lector en cada página, ese reptil que distorsiona el universo en favor de las intenciones artísticas de un poeta como Juan Gelman.
Parece muy interesante y yo te quiero, que lo sepas.
ResponderEliminarMe alegro de que hayas encontrado una senda entre las muchas que llevan a Juan Gelman.
ResponderEliminarUn beso, Rafa
;)