martes, 7 de junio de 2011
Reflexiones poéticas
En mis comienzos como aprendiz de poeta, procuraba evitar por todos los medios introducir elementos anecdóticos en mis poemas para que estos alcanzaran el mayor grado posible de universalidad, de manera que cualquier lector pudiera llegar a identificarse con ellos. Sin embargo, con el tiempo,la experiencia y las lecturas aprendí que el poema necesita ciertas dosis de anécdota para corroborar su mensaje y hacerlo creíble, evitando así la vaguedad de las abstracciones excesivas.
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Amén ( un amén pagano, por supuesto ).
ResponderEliminarPd: Rafa, llámame cuando puedas, que he perdido todos los teléfonos y estoy "incomunicado".