BLOG DE RAFA PARRA SOLER

De vocación, poeta, ensayista y dramaturgo.











viernes, 21 de octubre de 2011

Keynesianismo ferroviario

La figura de Keynes ha vuelto a inspirar a los gobernantes europeos para llevar a cabo soluciones económicas en estos tiempos de crisis. Ha sido aprobado el Core Network o Corredor Mediterráneo, un vastísimo plan de infraestructura transportística destinado a dotar a toda la franja europea del Mediterráneo de una red ferroviaria que mantenga conectados a los 83 puertos marítimos más importantes de la eurozona en esa franja costera.

Evidentemente, España es la gran beneficiada, junto con Francia, de este gran impulso a la economía y a la creación de empleo. Y es que las elevadas pretensiones de este proyecto van a suponer la creación de una considerable cifra de puestos de trabajo durante los próximos nueve años, dado que está previsto que las obras concluyan en el año 2020.

Eso sí es inversión responsable, útil y cívica. Ésta es la manera de crear puestos de trabajo. Habrá que comprobar cómo se desarrolla la iniciativa y cuáles son las condiciones laborales que se ofrecerán a los posibles aspirantes a desempeñar estas tareas, según qué empresas vayan a hacerse cargo de este magno proyecto. También habrá que ver cómo se ponen de acuerdo los países de la UE implicados en aquél para ponerlo en práctica. A todos nos gustaría creer que, si se trata de un proyecto de largo plazo, como parece que va a ser, todas aquellas personas que vayan a ser contratadas para participar disfrutarán de un puesto de trabajo, al menos, durante los próximos nueve años, que es el tiempo que van a durar las labores necesarias de construcción de los ferrocarriles. Todos queremos creer, por tanto, que este nuevo ejercicio de keynesianismo, siempre bienvenido por la intrínseca sensatez que caracteriza a esta forma de gestionar la economía, va a contribuir a reactivar nuestra economía debido los puestos de trabajo que se van a generar gracias a ella.

Keynes ha vuelto, y esperemos que no nos abandone munca más. Bastante daño hicieron Reagan y Thatcher quitándoles el pan de la boca a las clases medias y bajas para dárselo a los ricos, al ejército y a la industria armamentística. Parece que el pan va a volver para alimentar a las bocas que más lo necesitan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario