BLOG DE RAFA PARRA SOLER

De vocación, poeta, ensayista y dramaturgo.











domingo, 28 de marzo de 2010

La economía planificada

Los atroces desequilibrios del mundo actual son tan insultantes como remediables, si existe voluntad de remediar, claro está. Los contrastes entre los países ricos y los países pobres deberían hacer que se nos cayera la cara de vergüenza, porque es curioso el modo en que la crisis global está afectando a cada cual según su nivel de vida: los ricos están perdiendo dinero y los pobres se están muriendo. El nivel de pérdida viene determinado por el grado de desarrollo. Si uno es rico, eso significa que tiene propiedades, lo cual significa que tiene dinero y que no le falta un plato de comida en la mesa todos los días. De modo que, cuando haya crisis, como ahora, lo primero que perderá son sus propiedades y su dinero. Pero el que es pobre no tiene ese margen de maniobra, porque no tiene absolutamente nada. Si, en circunstancias normales, tener un plato de comida en la mesa es para él todo un lujo, en circunstancias adversas no tendrá qué llevarse a la boca y morirá de hambre o de alguna enfermedad.

Y eso es exactamente lo que está sucediendo ahora. La crisis del primer mundo se manifiesta en la pérdida de miles de millones de euros, mientras que la situación en el tercer mundo se está saldando con la pérdida de miles de millones, pero de vidas humanas en este caso. Cuando en países africanos, como Somalia, se está extendiendo una epidemia de cólera que está acabando con cientos de personas cada día, existen casos como el de un tal Bernard Madoff, gestor financiero de grandes fortunas, quien,en su momento, defraudó a sus clientes 34000 millones de euros. Así son las cosas en estas circunstancias: las clases altas pierden su dinero, las clases medias pierden sus empleos y los parias pierden su derecho a vivir.
Y yo me pregunto, en medio de todo esto, si la economía planificada sigue siendo una expresión tabú o políticamente incorrecta a estas alturas de lo que está pasando. Yo creo que el sistema capitalista debería abandonar su natural arrogancia, mirarla a los ojos con humildad y arrodillarse ante ella con la intención de concederle una oportunidad. Porque la economía planificada no tiene la culpa de las atrocidades que llevaron a cabo individuos como Stalin, Pol Pot o Mao Zedong. Y porque los mecanismos actuales no bastan. Es más: son cómplices. Ni una Comisión del Mercado de Valores o un Tribunal de Defensa de la Competencia a nivel nacional, ni una Comisaría de la Competencia o un Banco Central a nivel europeo, ni una Organización Mundial de Comercio, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico o un Fondo Monetario Internacional a escala global. Todos ellos son organismos reguladores, y, en última instancia, favorecedores del capitalismo global de las deslocalizaciones de empresas y consiguientes reducciones de plantilla, del "dumping" y de la competencia desleal, de la explotación salarial del mileurismo y de las 65 horas de trabajo a la semana.
Se podría poner en práctica una economía planificada a través de los cauces de la democracia parlamentaria sin rasgarse las vestiduras. De este modo, la economía, en su totalidad, se convertiría en una actividad pública destinada al bien común, consensuada en el Parlamento a través de los representantes elegidos por los ciudadanos. Cambiarían entonces, y para bien, la mentalidad y los términos: los "consumidores" se convertirían en "ciudadanos" y los "empresarios" se transformarían en "servidores públicos".
Se podría intentar, de verdad. No puede ser tan difícil. Es una cuestión de decencia, y de pensar más en los demás y menos en uno mismo.

sábado, 27 de marzo de 2010

Aburguesamiento



La noche y el bohemio eran amantes,
pero un día,el bohemio dejó ya de quererla:
las estrellas cambió por un tejado
y el precio de la luna, por el de una moneda.

La noche nunca pudo perdonarle
y el bohemio no volvió a contemplar la luna,
salvo en sus pesadillas.

martes, 23 de marzo de 2010

Lunes de simulacro...


... De simulacro de examen, naturalmente. El tercero de los cuatro que me ofrece la academia a modo de entrenamiento de cara al examen escrito que, allá por mediados del mes de junio, tendré que superar para poder aprobar la prueba oral que quizá me dé la ansiada plaza de profesor de Lengua.

Un simulacro, este último, plagado de pequeños fallos de autores, fechas y títulos. La información esencial está bien escrita, pero lo más importante está pasado por los pelos, porque no me dio tiempo para más. Era el tema 49: La novela en los siglos de oro y la picaresca. Y sólo la picaresca, con El Lazarillo de Tormes a la cabeza, merecería un tema aparte, igual que La Celestina, El Quijote o la novela de Benito Pérez Galdós. Pero bueno, se hizo lo que se pudo, que tampoco fue poco, pues yo me sabía el tema, y, si bien es cierto que, como dije antes, el tema de la novela picaresca lo mencioné un poco de pasada (insisto: se me acababa el tiempo), también es verdad que, en la primera parte del tema (novela idealista frente a novela realista) aporté reflexiones de mi propia cosecha sobre el nacimiento de la novela moderna en España y sus características esenciales (personajes redondos, tramas complejas, etc.), además de una breve introducción histórica a los llamados Siglos de Oro (XVI y XVII), con sus correspondientes altibajos políticos y económicos, que, si bien no se me pedía en el tema, en mi examen no ocupó más de un párrafo, teniendo en cuenta, además, que nunca viene mal una pequeña introducción histórica que nos sirva para encuadrar la literatura en su etapa correspondiente.

No salí muy satisfecho del simulacro, pero tampoco me espero un suspenso... No sé; puede que esa sea la calificación, porque Juan Antonio es un profesor muy exigente. No obstante, mi redacción es aceptable; la presentación, bastante digna, y el contenido, al menos, suficiente. Si bien no espero obtener una calificación de notable, al menos, me conformaría con una nota de suficiente, para no romper la racha. Ya veremos lo que pasa finalmente... dentro de dos semanas.

lunes, 22 de marzo de 2010

Bien hecho, Obama


Porque la sanidad debe ser un derecho, no un privilegio; porque no es justo que los asuntos de la salud de los ciudadanos los decidan las empresas con criterios de rentabilidad económica; porque el único criterio de rentabilidad en este terreno debe ser la salud de las personas.

Porque tú vas a hacerlo posible, y, gracias a ti, el capitalismo va a perder cotas de influencia en el "país de las oportunidades" (oportunidades de que los ricos sean más ricos y los pobres, más pobres). Porque, desde que tú gobiernas, Norteamérica me parece un país menos déspota, menos presuntuoso y menos arrogante.

Se acabaron los monopolios de las compañías aseguradoras. Se acabó el desamparo de las familias menos pudientes. La auténtica libertad sólo se cumple cuando los derechos civiles son los mismos para todos los ciudadanos con independencia de su nivel económico. Y esto, hasta ahora, no ocurría en los Estados Unidos. Al menos, en la práctica.

Bien hecho, Obama. A partir de ahora, pasarás a la Historia no simplemente como el cuadragésimo cuarto presidente norteamericano, sino, además, como el gobernante demócrata que promovió la gran reforma que supuso la extensión de la asistencia sanitaria gratuita para las personas con menos recursos económicos, cuya cifra total representa el equivalente a toda la población española (unos cuarenta y dos millones de personas).

Bien hecho, Obama. Enhorabuena, señor Presidente.

domingo, 21 de marzo de 2010

Se acerca el momento


Se acerca la fecha, el día señalado. Se acerca la posibilidad de asegurar el futuro, de adquirir una estabilidad definitiva, de hacer feliz a quien más quiero en este mundo. Ya queda menos tiempo para la prueba de fuego, la competencia, los nervios, las ilusiones y las muchas, muchísimas incertidumbres e inseguridades.


Se acerca el momento de demostrar lo que uno vale, lo que se ha preparado y lo que puede improvisar. Se acerca la hora de destacar sobre el resto, de triunfar o fracasar, porque también cabe esa posibilidad. Pero esa posibilidad no se contempla cuando uno va bien preparado,aunque la suerte no deje de jugar un importantísimo papel en el asunto, porque eso es así, al menos en un cincuenta por ciento. Pero, insisto: si uno va preparado, va con seguridad, con la conciencia tranquila, con una composición de lugar adecuada, sabiendo dónde pisa. En otras palabras: estando a la altura de las circunstancias. Y las circunstancias indican que cada vez queda menos tiempo para que llegue el gran momento para el que uno ha estado preparándose durante una larga temporada. Y las circunstancias te dicen que puedes hacer algo importante en esta ocasión, que puedes ganar, porque te has entrenado para ello; que puedes triunfar, porque te has mentalizado.


Y realmente puedes hacerlo, porque tu trabajo te ha costado, y, pase lo que pase, ese esfuerzo realizado no habrá sido en vano.

jueves, 18 de marzo de 2010

Vocaciones


Que sea dulce, melódica, pausada y suave. Que sea grave hasta donde pueda serlo (teniendo en cuenta el tamaño de las cavidades supraglóticas). Que sea consistente y tenga una textura lo suficientemente sólida como para hacerse con un espacio propio dentro del amplio espectro de todas las grandes voces que nos envuelven cada día desde las esferas audiovisuales. Que sea original y hermosa. Que sea mi voz y sea voz de otros.


Y, si no puede ser, tampoco pasa nada. Afortunadamente, vocaciones no me faltan.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Mens sana in corpore sano


con permiso de Juvenal...


Entre Hipócrates
y yo,
estás tú:

L A U R A

martes, 16 de marzo de 2010

Perder el tiempo


No me gusta perder el tiempo, y hoy lo he perdido. El tiempo útil está en los libros, en los apuntes y en las unidades didácticas. El navegar por Internet es cosa secundaria y debe servir como descanso de las tareas principales (estudiar, leer, preparar la exposición), y no debe, en ningún caso, acaparar la mayor parte del tiempo, como viene sucediendo últimamente.


Hoy he perdido el tiempo. Y, encima, resulta que tengo el colesterol por las nubes. Al menos, me ha salido una clase particular y me he llevado siete euros al bolsillo. Algo es algo. Pero perder el tiempo, Rafa, nunca más, por favor.


Tú eres un hombre de libros. Que no se diga lo contrario.












lunes, 15 de marzo de 2010

Parábola de la humanidad

Eso es, en mi opinión, Avatar. Una espectacular parábola de la codicia humana desarrollada en forma de fantasía e imaginación a raudales que narra la historia de un individuo cuya misión inicial es la de infiltrarse en una tribu aborigen del planeta Pandora para favorecer la colonización de dicho planeta por parte de unos humanos ansiosos de un mineral que, extraído de esos yacimientos alienígenas, se cotiza a niveles millonarios en el correspondiente mercado terrícola. El individuo encargado de llevar a cabo la misión termina volviéndose contra su propio bando y liderando la rebelión anti-terrícola.

Se trata de una película realizada al más puro estilo galáctico (con su correspondiente despliegue de efectos especiales), pero, al mismo tiempo, siendo portadora de un claro mensaje en contra de cualquier forma de imperialismo o colonización, y colocando a la raza humana o, al menos, a algunos de sus miembros, en el lugar que les corresponde.

viernes, 12 de marzo de 2010

Milana bonita (A Miguel Delibes)


Eras mi amiga, mi hermana, mi familia
hasta que el señorito te mató por un capricho.
Y yo lo maté a él para vengarte.

Pero ahora estoy yo solo en este campo
y te echo de menos, milana bonita.

Sí, yo lo maté a él, pero soy inocente,
porque él te mató a ti, y yo a ti te quería.
Y te sigo queriendo, milana bonita.

Ahora estoy llorando y no tengo consuelo.
Y no puede consolarme mi familia,
mi pobre familia esclava
de estos señoritos medievales
que creen que somos suyos,

y en verdad somos suyos, porque ellos
lo tienen todo y nosotros no tenemos nada.


jueves, 11 de marzo de 2010

Contra la ley del aborto: muy propio de la Iglesia


La Confencia Episcopal Española va a gastarse ciento cincuenta mil euros en publicidad contra la nueva Ley del Aborto del Gobierno socialista. Este hecho implica, desde mi punto de vista, al menos dos aspectos dignos de reflexión.


En primer lugar, destinar un dineral como ese a la intención de promocionar una toma de postura respecto a una cuestión determinada (en este caso, la ley del aborto), me parece una gravísima frivolidad totalmente indigna de una institución cuyo reino, supuestamente, "no es de este mundo", y a la que le debería bastar y sobrar la fuerza de la Palabra de Dios para convencer a los ciudadanos de sus propios posicionamientos ideológicos sin tener que recurrir a un montaje mediático como el que tienen pensado realizar. En casos como éste, yo me planteo muy seriamente si decidirme definitivamente a solicitar la apostasía, porque, pese a que hace años de decidí dejar de ser católico, esto sólo se da de manera espiritual, ya que, sobre el papel, sigo perteneciendo a la Santa Madre Iglesia. Y me indigna profundamente que, en mi nombre, se vaya a destinar una tan sustanciosa cantidad de dinero a financiar una campaña publicitaria con cuyo mensaje no estoy de acuerdo. Me indigna ese afán de protagonismo, esa pose de victimismo forzado (ya que no se trata de un victimismo real, puesto que, en este país, los curas no tienen de qué ni por qué quejarse,si tenemos en cuenta que somos el Estado laico que mejor trata, y mantiene, a la Iglesia Católica). Me indigna, en definitiva, que los obispos piensen más en obligar al prójimo a pensar como ellos a golpe de billete que en ejercer la caridad cristiana. Que ciento cincuenta mil euros son muchos euros, y más aún tal y como están las cosas, en plena época de crisis económica. Ya podrían destinar ese dinero a ayudar a los feligreses a llegar a fin de mes, como justa correspondencia a las donaciones que esos mismos fieles les echan a ellos en la cestita cada domingo.


En cuanto a la cuestión del aborto, hay que hacer varias precisiones. En primer lugar, creo que todos estamos de acuerdo en que el aborto, como tal, es una tragedia. No creo que exista mucha gente que se alegre de que una semilla de vida concebida en el vientre de una mujer trunque su evolución, desarrollo y nacimiento. Lo que sucede es que, en determinadas circunstancias, esa interrupción se hace inevitable por la situación de la madre. Y,precisamente, es en esa situación íntima y personal donde la madre debe tener libertad para decidir lo más conveniente, tanto para ella como para el embarazo. Traer un niño al mundo debería ser un acto supremo de alegría, de amor, entrega y generosidad producido en las mejores condiciones posibles y con plena conciencia del paso que se está dando. A veces, sin embargo, la situación en que una mujer se queda embarazada dista mucho de ser la más adecuada, y, entonces, es ella misma, la mujer afectada, la que lleva otra vida dentro de sí, quien debe decidir, con plena libertad, conciencia y sentido de la responsabilidad, lo que hay que hacer.


El aborto no es un crimen ni un asesinato. El aborto es el triste resultado de una decisión tomada libre y legítimamente por la persona más afectada en cuanquiera de los casos posibles: la madre. Y que el aborto sea,como he dicho, triste, no le resta legitimidad ninguna, porque la decisión de interrumpir un embarazo de forma voluntaria no se toma a la ligera, y si se hace, ahí está la ley para poner las cosas en su sitio. Y es que no toda clase de embarazo está permitida, sino que la legislación correspondiente establece una serie de supuestos, todos ellos muy razonables, que permiten llevar a cabo la interrupción voluntaria de la concepción biológica.


No obstante, también quiero decir algo sobre esta reforma de la ley del aborto, y es que no me parece razonable depositar en chicas adolesentes de dieciséis años toda la responsabilidad a la hora de tomar una decisión tan importante como es la de traer al mundo una nueva vida. Lo considero tan frívolo, imprudente y desmesurado como el hecho de que la Iglesia se vaya a gastar el dinero de los contribuyentes en montar una campaña publicitaria para criticar esa misma cuestión. Si la legislación actual establece el comienzo de la mayoría de edad a partir de los dieciocho años, los señores parlamentarios deberían mantener la coherencia para que no se produzcan disparates como éste. Si, al final, acaba prosperando esta propuesta, los señores responsables, con el objetivo de equilibrar la situación, deberían proponer rebajar la mayoría de edad a los dieciséis años, para que, de esta manera, al menos la nueva propuesta sobre la ley del aborto sea jurídicamente congruente con lo que marca la Constitución Española.

martes, 9 de marzo de 2010

Oda a la sopita caliente


Amarte es beberme sopa
calentita en pleno invierno.
Cuando el frío más aprieta,
más me abriga tu cariño.

Sopita caliente eres
y yo te bebo en tacita
de curvas tibias y suaves,
blanditas de dar bocados.

Yo te doy esos bocados
porque eres irresistible,
me como tus curvas tibias
y tu boquita de fresa.

Miro tus ojos de almendra,
tus labios carnosos, firmes,
te beso la barriguita
de almohada en la que me duermo.

Tú, mi sopita caliente,
mi eterno triunfo alcanzado,
mi muñequita del alma,
gran tesoro de mi vida.

domingo, 7 de marzo de 2010

La doble P: la Pesadilla de Precious

El título de la película no deja de ser una tremenda ironía si tenemos en cuenta que todo en ella, lejos de ofrecer una imagen remotamente parecida al significado del adjetivo precioso (traducción al castellano del título del film), es repugnante y desagradable. La historia es dramática y las interpretaciones son brillantes, pero la plasmación artística, en términos puramente cinematográficos, se muestra exageradamente cruda. No se trata de una producción de mala calidad, pero creo que tantísima sordidez se hace innesaria y abruma demasiado al espectador, que al final se marcha de la sala con un mal sabor de boca sin que la historia que ha presenciado le haya resultado muy edificante.

El hecho de recrearse tanto en la fatalidad y en las constantes adversidades de una adolescente cuya madre no puede resultar más odiosa sin ser el mismo demonio, acaba por saturar la capacidad de asimilación de calamidades posibles por parte de los espectadores, a los que, en varias ocasiones a lo largo de la proyección, se les quitan las ganas de seguir comiendo palomitas y bebiendo cocacola.

Esa es, al menos, la impresión que esta película nos ha causado a Laura y a mí. Nosotros hemos pasado un rato bastante desagradable. De hecho, hemos pensado dedicar una temporadita a ver películas más malillas pero que nos proporcionen agrado y diversión para curarnos de este reciente espanto.

De todos modos, no pretendo disuadir a nadie de acudir a presenciar esta historia. Yo soy partidario de que cada cual experimente y decida por sí mismo. Yo ya lo he hecho. Os invito a que lo hagáis vosotros también.

jueves, 4 de marzo de 2010

Taquicardia


Los latidos del corazón se mezclan con la poesía de Garcilaso hasta hacerla casi desaparecer. A la altura de la Égloga I, te notas ya demasiado tenso, y llega un punto en el que los 421 versos con Salicio y Nemoroso se vuelven irrelevantes frente a lo que te está sucediendo. Procuras no hacerte caso a ti mismo, pero, precisamente por eso, porque se trata de ti y de tu propio cuerpo, empiezas a ponerte nervioso, muy nervioso, y a perder el control. Aunque ya has pasado por esto en otras ocasiones, reconoces que no es normal. No te entra el pánico, pero tampoco te puedes tranquilizar. Al contrario: la tensión, gradualmente, se va apoderando de ti...


Al final te acabas tranquilizando, pero lo cierto es que has pasado un rato desagradable. Hablas con tu padre y con tu novia; te desahogas; lloras; hablas y te consuelan pero, madre mía, qué mal rato he pasado. ¿Por qué me ha sucedido esto? ¿Habrá sido el café?


miércoles, 3 de marzo de 2010

Didáctica de la literatura


Leed, niños, que los libros no muerden. Más bien, acarician. Los libros son como las mascotas. Tenéis que cuidarlos y mimarlos mucho. Alimentadlos con vuestra atención. Así los haréis felices a ellos y seréis felices vosotros.

lunes, 1 de marzo de 2010

Humanidad deforme


Los niños comen pasas a la orilla del mar para que se les aderece el paladar y que las frutitas mascadas les sepan a miel dentro de la boca, porque la miel es dulce como una vida feliz en este valle de lágrimas.


Cuando los árboles son mecidos por el viento, la luna brilla con una intensidad tan especial, que hace que el sol parezca una luciérnaga en medio de la oscuridad. Esto es así porque los árboles y el viento tienen poder sobre la luna, igual que los ornitorrincos tienen poder sobre los artrópodos invertebrados.


Sería demasiado difícil hacer que una greguería se pareciera a un cuadro de Monet, porque el impresionismo tiene una lógica interna que el surrealismo rechaza de manera radical. El dadaísmo sería más apropiado para componer una estatua de humanidad deforme, porque los delirios más frecuentes del ser humano se basan en dar sentido a lo que ni lo tiene, ni lo ha tenido ni lo tendrá jamas, al menos mientras que el más común de los mortales se siga mostrando mínimamente razonable frente al mundo que lo rodea.