BLOG DE RAFA PARRA SOLER

De vocación, poeta, ensayista y dramaturgo.











domingo, 30 de octubre de 2011

Rafael Correa, en la cumbre de la soberanía

El gesto que tuvo ayer Rafael Correa durante la celebración de la XXI Cumbre Latinoamericana tiene más trascendencia simbólica de la que parece. El Presidente de Ecuador decidió retirarse de la reunión cuando tomó la palabra Pamela Cox, la representante del Banco Mundial, para mostrar su desacuerdo con la institución financiera recordando, además, que dicha institución había hecho chantaje a Ecuador cuando Correa era Ministro de Economía para tratar de interferir en sus políticas sociales, que no estaban yendo por los derroteros del neoliberalismo.

Rafael Correa es un héroe de la resistencia anticapitalista, y de él deberían tomar ejemplo muchos gobernantes. Para empezar, todos los presidentes de la Unión Europea, o, por lo menos, los más perjudicados por la crisis económica. Me viene a la mente, cómo no, el caso de Grecia, cuyo Estado está siendo vapuleado y saqueado por los mandatos del FMI con la complicidad de Francia y de Alemania. Pues el Presidente de Grecia, Papandreu, debería hacer como hizo ayer Correa en la Cumbre Iberoamericana: debería dar un golpe de indignación sobre la mesa, decir "hasta aquí hemos llegado" y marcharse, en este caso, no de dicha Cumbre, sino de la Unión Europea, y volver a su moneda, y recuperar el control sobre su economía y su política, y proteger su Estado y los servicios básicos de sus ciudadanos.

Lo que hizo ayer Rafael Correa fue indignarse, decir basta ya de tanto sometimiento a los mismos de siempre, a los banqueros y a los empresarios. Basta ya de que gobiernen los mercados. Los ciudadanos de Ecuador no votaron a Pamela Cox (representante del Banco Mundial en América Latina y el Caribe), sino a Rafael Correa (Presidente de la República de Ecuador). Y Rafael Correa lo que hizo ayer con su gesto fue defender su soberanía, reclamar su derecho a gobernar su país sin la injerencia de los intereses capitalistas. Bravo por Correa. A ver si los demás siguen su ejemplo.

miércoles, 26 de octubre de 2011

La saturada república del cine español

La versión cinematográfica de La voz dormida es el último ejemplo del estado de saturación, hartazgo y monotonía de este género cinematográfico que se dedica a recrear en la pantalla la corta vida de la Segunda República. No digo yo que este tipo de producciones no sean de calidad. De hecho, las últimas que yo he visto, Los girasoles ciegos y Las trece rosas, resultan conmovedoras, emocionantes y están muy bien interpretadas. Pero tanta película sobre el mismo tema ya empieza a aburrir un poco. No necesitamos más propaganda antifranquista y republicana. Pensándolo mejor, la propaganda antifranquista, en realidad, siempre es bienvenida, porque el franquismo ha sido el cáncer más dañino de la España más reciente. Sin embargo, la cuestión republicana es muy discutible, y hay mucha gente que está a favor de ella, pero también hay gente que está en contra, por la razón que sea: por defender a la monarquía, el capitalismo o el patriotismo. Y es este tipo de personas, de público, el que puede estar cansado ya de tanta película sobre el mismo asunto, teniendo en cuenta, además, que las bondades de la Segunda República tuvieron más de deseos que de realidades.

Por esta razón, opino que la industria del cine español debería empezar a diversificarse un poco, especialmente en las producciones en que se recrea una época del pasado de nuestro país. La Historia de España es lo suficientemente extensa, rica y compleja como para poder elegir: desde las guerras púnicas hasta los comuneros de Castilla, pasando por las Cortes de Cádiz de 1812 o la época de Fernando VII. Y qué decir de la Primera República, de la que nadie habla, y cuyo penúltimo Presidente, Nicolás Salmerón, dejó el poder por negarse a firmar una sentencia de muerte. Motivos como éste también merecerían recibir algún homenaje cinematográfico.

De todas las épocas de nuestra Historia tenemos los españoles mucho que aprender y otro tanto que recordar, especialmente en los tiempos que corren. Y es que, últimamente, parece que la Histora de España empieza con la Segunda República, cuando es evidente que no es así, y tanto se equivoca quien piense así como quien pretenda parecer que así lo parezca.

martes, 25 de octubre de 2011

Orígenes de la simbología cristiana medieval

El cielo, arriba y el infierno, abajo. ¿Dónde está escrito que esto sea así, en caso de existir estas dos esferas de la metafísica? Yo creo que el primero que lo concibió de esa manera fue Dante en su Divina Comedia, en la cual establecía que el Paraíso está encima del Infierno, y el Purgatorio, a mitad de camino entre los dos. Este simbolismo fue refrendado por el poder feudal de la Iglesia, a la que le venía muy bien promover esta idea de jerarquía del más allá para imponerla en el mundo sensible y favorecerse de ello.

Se puede afirmar, por tanto, que la obra de Dante es un reflejo de la sociedad feudal en clave alegórica, la cual persiste hasta nuestros días en el inconsciente colectivo, y esto se da en gestos tan cotidianos como mirar al cielo cuando se desea que suceda un milagro.

Sin embargo, la realidad es que todo esto no es más que un símbolo de algo que ni siquiera sabemos si existe. Pero hay una diferencia entre Dante y el feudalismo, porque una cosa es la expresión artística, y otra, muy distinta, el aprovechamiento de esa estructura del símbolo para imponerla como modelo social.

Rayuela o el canto a la bohemia posmoderna

Rayuela es el juego literario del que se sirve Cortázar para trazar una estampa de la bohemia urbana del siglo XX y que se desarrolla en la ciudad más apropiada para estos fines: París. Es una continuación de la fiesta de Hemingway en clave más actual, con las referencias correspondientes en todos los terrenos mencionados: arte, literatura y música, con especialísima atención al mundo del jazz, que en la novela del argentino es descrito como una suerte de psicodelia provocada por el humo y el alcohol en cuyas nebulosas se recrean esos pensadores que fuman y beben mientras que divagan sobre el destino de la vida, cuya trayectoria incierta se parece a las volutas del humo que sale del cigarro.

Con Oliveira como maestro y la Maga en calidad de aprendiz, Rayuela se conforma como un universo descriptivo en que la gramática queda vuelta del revés con la intención de adjetivar todas las realidades de todas las formas posibles: los nexos gramaticales, tanto preposiciones como conjunciones, son eliminados,en la mayoría de los casos, para hacer más evidente, más cercana, inmediata e intensa la relación entre el sustantivo y el adjetivo o el complemento. Y esto no hace otra cosa que evidenciar y enfatizar, en el plano lingüístico, la atmósfera de bohemia de la cual la narración está invadida. Es una bohemia que está presente en todo: en el desorden estético y en el desorden vital de unos personajes que conceden más importancia al contenido que a la apariencia de las cosas. De esta actitud procede esa despreocupación que sería motivo de vergüenza y deshonra a los ojos de la conciencia burguesa, esa manera de pensar que tiene en la utilidad y el benefico material más inmediatos su única razón de ser.

La bohemia posmoderna de Cortázar se nutre de elementos de su misma naturaleza, como Joyce, Eliot, que son el flujo de conciencia y la decadencia de occidente, que también son Oswald Spengler y Samuel Huntington. La naturaleza posmoderna es el fin de las ideologías, o bien, la mezcla de todas ellas y su desmitificación. Y la mezcla es caos, amalgama y cercanía, una cercanía con el pueblo a través de los medios de comunicación de masas, lo cual, en realidad, constituye un avance, en lugar de un retroceso, como opinan algunos. Y Rayuela se hace eco de todo esto en la figura de Julio Cortázar, que es el padre del neologismo latinoamericano, que es otra forma de bohemia, de ruptura de dogmas, en este caso, de naturaleza expresiva.

Rayuela es un juego, como la vida misma, tan arbitrarios ambos: el juego y la vida, sometidos al capricho de la suerte o el destino, o la providencia atea o religiosa. La vida es un juego en el que participan Oliveira y la Maga con la esperanza de tener buena suerte para controlar al destino,y esto, a su vez, para que la providencia les sea favorable. Y el camino elegido para conseguirlo es el conocimiento. Y en eso consiste Rayuela: en un ejercicio lúdico y artístico de conocimiento.

lunes, 24 de octubre de 2011

La gran novela de Carlos Fuentes

Es la novela que contiene todas las novelas, una labor de contención, aglutinamiento y exposición aderezada y canalizada mediante una prosa ensayística que se despliega de todas las maneras posibles y provocando en el lector todas sensaciones posibles: amena, ágil, entretenida, didáctica, enriquecedora y trascendente, unas veces; enrevesada, confusa, repetitiva, en otras ocasiones. En cualquier caso, Carlos Fuentes es un hombre sabio y culto, y lo demuestra en cada página.

Esta obra contiene una lección de conocimientos sobre la narrativa hispanoamericana a lo largo de la historia a cuya tradición Fuentes tiene conciencia de pertenecer, de ser una insitutción, una figura de referencia. Y, como tal, se maneja como pez en el agua por ese universo cultural al que pertence, un mundo lleno de matices, de variedades, de estilos, de visiones del mundo, de nombres que han jalonado el proceso de configuración de la literatura hispanoamericana como una seña de identidad propia, el logro de la articulación de un espacio propio en el que pueden declararse, con todo su orgullo indígena, mestizo y criollo, como una nueva civilización, un nuevo mundo que está a la altura del viejo, y que no tiene nada que envidiarle, porque tiene sus propios recursos, su propio talento, su propia Historia política, literaria, artística, folclórica... aspectos todos ellos que alcanzan las cumbres de la originalidad con el realismo mágico y el fenómeno del boom.

Carlos Fuentes da buena cuenta de una inmensa labor que es propia y es ajena, tanto lo uno como lo otro. Y, en el ejercicio de tan ingente labor, se permite introducir algunos guiños de complicidad con el lector al hablarle de algunas anécdotas personales con la intención de acercarle más aún lo que le está enseñando, ese enorme abanico de manifestaciones literarias en general y narrativas en particular.

sábado, 22 de octubre de 2011

El gobierno de los mercados o el gobierno de los ciudadanos

No se trata de vivir por encima de las posibilidades de uno, sino de que exista la posibilidad de vivir dignamente, y llevarla a cabo. Eso es lo que no quieren entender los gobiernos conservadores, o el de Ángela Merkel en este caso. Insiste la canciller alemana en que los países miembros de la UE deben seguir esforzándose por reducir el déficit público para recuperar la confianza de los mercados. Y es en este punto donde yo, como ciudadano, me cabreo, me indigno, porque siguen sin entenderlo o sin querer entenderlo. No entienden que los ciudadanos no votamos a los mercados, sino a los gobernantes. No quieren entender que los votamos a ellos para que nos gobiernen ellos, y para que sean ellos los que sometan a los mercados al interés ciudadano, que es cómo debe ser, y no al revés.

Claro que los gobiernos conservadores es lo que tienen: se dedican a favorecer los intereses del mercado, porque esos intereses son también los suyos, y estos no consisten, precisamente, en servir al bienestar de los ciudadanos, sino de servirse de los ciudadanos para mejorar su propio bienestar individual.

Definitivamente, el mundo está al revés. No son los gobiernos los que deberían buscar la confianza de los mercados, sino que deberían ser los mercados los que buscaran la confianza de los gobiernos, representados en las figuras del Estado y de los ciudadanos, para adaptarse a las necesidades de aquellos y serles de utilidad. Si los mercados buscaran la utilidad social y no la meramente mercantil, serían nuestros aliados, y no nuestros enemigos.

viernes, 21 de octubre de 2011

Keynesianismo ferroviario

La figura de Keynes ha vuelto a inspirar a los gobernantes europeos para llevar a cabo soluciones económicas en estos tiempos de crisis. Ha sido aprobado el Core Network o Corredor Mediterráneo, un vastísimo plan de infraestructura transportística destinado a dotar a toda la franja europea del Mediterráneo de una red ferroviaria que mantenga conectados a los 83 puertos marítimos más importantes de la eurozona en esa franja costera.

Evidentemente, España es la gran beneficiada, junto con Francia, de este gran impulso a la economía y a la creación de empleo. Y es que las elevadas pretensiones de este proyecto van a suponer la creación de una considerable cifra de puestos de trabajo durante los próximos nueve años, dado que está previsto que las obras concluyan en el año 2020.

Eso sí es inversión responsable, útil y cívica. Ésta es la manera de crear puestos de trabajo. Habrá que comprobar cómo se desarrolla la iniciativa y cuáles son las condiciones laborales que se ofrecerán a los posibles aspirantes a desempeñar estas tareas, según qué empresas vayan a hacerse cargo de este magno proyecto. También habrá que ver cómo se ponen de acuerdo los países de la UE implicados en aquél para ponerlo en práctica. A todos nos gustaría creer que, si se trata de un proyecto de largo plazo, como parece que va a ser, todas aquellas personas que vayan a ser contratadas para participar disfrutarán de un puesto de trabajo, al menos, durante los próximos nueve años, que es el tiempo que van a durar las labores necesarias de construcción de los ferrocarriles. Todos queremos creer, por tanto, que este nuevo ejercicio de keynesianismo, siempre bienvenido por la intrínseca sensatez que caracteriza a esta forma de gestionar la economía, va a contribuir a reactivar nuestra economía debido los puestos de trabajo que se van a generar gracias a ella.

Keynes ha vuelto, y esperemos que no nos abandone munca más. Bastante daño hicieron Reagan y Thatcher quitándoles el pan de la boca a las clases medias y bajas para dárselo a los ricos, al ejército y a la industria armamentística. Parece que el pan va a volver para alimentar a las bocas que más lo necesitan.

miércoles, 12 de octubre de 2011

François Villon

Las baladas de François Villon anuncian, ya en el siglo XV, toda la veta satírica de Quevedo (siglo XVII), las vanguardias del siglo XX, el realismo sucio de Buckowsky y la estética beat de Kerouac y, sobre todo, de Allen Ginsberg.

Francçois Villon versifica sin tapujos, quizá porque la musa se le muestra de esa misma forma, sin idealidades, sin estilizaciones petrarquistas adornadas de cursilerías neoplatónicas ni motivos procedentes del amor cortés. El poeta francés experimenta el sexo sin amor, el sexo salvaje, y lo describe en sus poemas tal cual, sin el envoltorio de la tradición, salvando, quizá, el precedente del Catulo más desinhibido.

Villon sienta las raíces de la naturalidad más humanamente realista en la poesía, y en plena Edad Media. Ello tiene el mérito de lograr abrir una brecha de aire fresco que sigue oreando los vestigios más actuales de ese tipo de poesía que nació en la pluma de Villon. Y si no se lo creen, que se lo pregunten a Karmelo Iribarren, a Elena Medel o a Ana Rosetti.

domingo, 9 de octubre de 2011

Cuba es la excepción

Cuba es la excepción, el único punto del programa electoral de Izquierda Unida con el que estoy en desacuerdo. Todas las demás propuestas de dicho programa son las mismas que yo sugeriría llevar a cabo para solucionar todos los problemas económicos y sociales que actualmente nos amenazan, afectan y perjudican. Se trata de recuperar el estado de bienestar y la capacidad de decisión del ciudadanos sobre los asuntos que le afectan, que, en política, son todos. Pero no sólo se trata de recuperar dicho estado, sino, además, de hacerlo en condiciones: devolviéndole al Estado la gestión de todos los sectores estratégicos que están, actualmente, en manos de la empresa privada (electicidad, telefonía, navegación aérea y transportes, en general). Y esto no es otra cosa que devolverle al estado de bienestar lo que es suyo, o sea, lo que es de los ciudadanos, que son los que pagan impuestos por el sueldo que obtienen de su trabajo, a diferencia de los especuladores, que se forran sin mover un dedo, esos mismos ciudadanos, que también son, somos, los que votamos y elegimos a nuestros gobernantes para que gobiernen por y para nosotros, y no para esos especuladores que viven del cuento.

Pero Cuba, insisto, es la excepción. Cuba es la gran asignatura pendiente del nuevo comunismo. Es uno de los últimos restos del "socialismo real", ese inmenso lastre histórico que está impidiendo a los comunistas empezar desde cero y quitarse de encima el peso simbólico de figuras como la de Stalin. El problema, sin embargo, está en que muchos comunistas no quieren librarse de esa influencia, porque se siguen identificando con ella. Y realmente no se sabe si esto les sucede por orgullo, por ignorancia o por pura y simple maldad. Creo que es evidente que, sabiendo lo que se sabe a estas alturas de la Historia, nadie puede seguir defendiendo el modelo soviético y sus allegados sin incurrir en la más absoluta deshonestidad intelectual. Y, aun así, eso es lo que siguen defendiendo muchos comunistas, lo cual ha llevado a Izquierda Unida a incluir en su programa electoral para el 20-N la supresión de la Posición Común de la UE respecto a Cuba.

Como ya sabemos, la llamada "posición común" consiste en condicionar las relaciones diplomáticas entre los países de la Unión Europea y el gobierno de Cuba al hecho de que los mandatarios caribeños lleven a cabo políticas favorables a las libertades democráticas básicas, como la de expresión, reunión y asociación, las cuales, como también sabemos, llevan brillando por su ausencia en el gobierno de la isla casi desde que Fidel Castro llegara al poder. Esta postura, a mí, personalmente, no me parece en absoluto descabellada. Todo lo contrario: la encuentro muy razonable, incluso necesaria. Y por eso no estoy de acuerdo con la postura oficial de Izquierda Unida sobre esta cuestión.

Mienstras Cuba siga siendo una dictadura, Cuba seguirá siendo un enemigo de la democracia, y todo aquél que se considere verdaderamente demócrata deberá ver al gobierno cubano como un enemigo. Todo lo que no sea esto, no será otra cosa que manifestar dobleces e hipocresías. Y, en esta cuesión, Izquierda Unida se sigue mostrando de esa manera: doble e hipócrita. Es una verdadera lástima, pero qué le vamos a hacer. Nadie es perfecto.

miércoles, 5 de octubre de 2011

¿Yankies go home o yankies come home?

La base militar de Rota va camino de convertirse en la Gibraltar de los yanquies, pues cada vez tiene más presencia de autoridades norrteamericanas. Esta vez, gracias a la próxima instalación de un sistema de defensa antimisiles por parte de la OTAN. Y es que no estamos precisamente en condiciones de negarnos a recibir limosnas, pues, admitámoslo, este aumento de efectivos en la base gaditana va a traer inversiones y más puestos de trabajo. Y eso es precisamente lo que nos hace falta en la misma fecha en que los índices de desempleo han aumentado en casi cien mil parados más en toda España.

Si tenemos que perder soberanía y permitir que el tío Sam nos sigan bajando los pantalones, pues no habrá más remedio que hacerlo. Eso es mejor que no tener ni unos miserables pantalones con los que vestirnos todos los días.

La alternativa, audaz y quijotesca, consistiría en no ceder, en rebelarnos para defender nuestros principios, nuestro orgullo de país soberano que se niega a seguir siendo un títere más de los hijos de Washington. A precio de rayar en la indigencia, eso sí.

El dilema está servido... en el terreno de la especulación, y para quienes no nos conformamos, claro, puesto que, en la práctica, los acuerdos entre Zapatero, Rasmussen (Secretario General de la OTAN) y Panetta (Secretario de Defensa de EEUU) para el refuerzo militar de la base de Rota ya están firmados y el incremento de estos recursos es ya un hecho. Consideremos la parte positiva de la cuestión: se van a crear 1100 puestos de trabajo, que es el número de militares que se van a incorporar a Rota con la misión de desempeñar esta nueva función defensiva de la organicación atlántica.

Resignémonos y alegrémonos a la vez, pues, en época de vacas flacas, importa más el pan de cada día que los principios ideológicos. Como dijo el clásico, primum, vivere; deinde, philosophare.

lunes, 3 de octubre de 2011

Izquierda Unida y las SICAVs

Pretende Izquierda Unida llevar a cabo una reforma de las Sociedades de Inversión de Capital Variable que se articula en dos aspectos, dentro de su programa electoral: el primero de ellos consiste en subir el tipo impositivo del 1% actual a un 5%. El segundo de los cambios consitirá en democratizar la estructura y el funcionamiento de estas instituciones financieras imponiendo el tope máximo de un 2% del capital para cada accionista, de manera que los beneficios de cada inversión se repartan de forma equitativa, además de que así cada accionista tendrá el mismo poder de decisión que los demás socios sobre el capital invertido.

Encuentro enormemente blandas ambas propuestas, si bien la primera, más que la segunda. En mi opinión, para empezar, las rentas del capital no deberían existir, pues son la base de la especulación que ha causado las peores recesiones de la historia del capitalismo, desde el crack del 29 hasta la crisis actual, pasando por la otra crisis, llamada "del petróleo", acaecida en 1973 y provocada por los países miembros de la OPEP. Keynes definió el funcionamiento de los mercados como un continuo vaivén cíclico de expansiones y contracciones. Cuando se producen las primeras, en tiempos de prosperidad económica, se supone que no hay problemas, o los hay en menor medida, porque hay consumo, pleno empleo e inversiones. Sin embargo, en épocas de recesión, como la actual, lo único que hay es escasez, lo cual paraliza la actividad económica, y se produce un efecto dominó desastroso cuyas consecuencias afectan mayormente a la clase media, que es la clase social que tributa por las rentas del trabajo, y que paga los platos rotos por los que tributan por las rentas del capital, que son los que provocan todas las crisis, o la mayoría de ellas, con sus tareas especulativas. Y es por esta razón que creo que, si los ciclos de recesión económica constituyen un elemento estructural de la economía de mercado, que es la nuestra, ya que no va a llegar la revolución proletaria para cambiar las cosas, al menos deberíamos tomar algunas medidas, entre las cuales yo propongo la supresión total de las rentas del capital. Si se acaba con la especulación, los ciclos de recesión que vengan a partir de ahora no serán tan perjudiciales y destructivos, entre otras razones, porque estarán causados por razones más empíricas, por cuestiones relacionadas con la producción de bienes y servicios tangibles, y con la oferta y demanda de tales productos. Y, al ser la raíz del problema más visible, también serán más visibles las posibles soluciones.

En segundo lugar, me parece muy generoso por parte de un partido político que se define anticapitlista el hecho de porponer un porcentaje tan bajo de tributación para las sociedades de inversión. Yo propongo una alternativa, consistente en calcular el Producto Interior Bruto que representen estas sociedades en concepto de beneficios obtenidos y dividir dicha cifra por la mitad, y que esa mitad resultante sea el porcentaje al que debe tributar dicha sociedad capitalista. Si, por ejemplo, la empresa X obtiene al año unos beneficios que representan un 20% del PIB, en tal caso, dicha empresa deberá tributar a un 10%. De tal manera, la ley resultaría equitativa: la mitad de los beneficios se la llevan sus inversores, y la otra mitad se la queda el Estado.

De todas maneras, también incluye Izquierda Unida la medida de poner un tope a los salarios de los grandes ejecutivos de las multinacionales, lo cual compensa, de alguna manera, la suavidad del tratamiento que pretenden dar a las SICAVs. Aunque todo esto suena demasiado utópico, pues, entre otras cosas, da por sentado que los ciudadanos seguimos controlando nuestras vidas ejerciendo nuestro derecho al voto cada cuatro años, y esto hace mucho tiempo que dejó de funcionar así, si es que alguna vez fue así: cuando los ciudadanos y sus representantes políticos estaban por encima del poder de los mercados y de las empresas.

domingo, 2 de octubre de 2011

Jean Pierre- Bodel, la nueva estrella del Senado francés

Bodel se estrena como Presidente del Senado francés en representación del Partido Socialista por primera vez desde que, en 1958, se fundó la V República. Es una gran oportunidad de la izquierda para, en la medida de lo posible, tratar de bloquear las medidas conservadoras que salgan de la Asamblea Nacional a través de la mayoría parlamentaria de la UMP de Sarkozy. Una de las cuales, de hecho, la primera de ellas, va a ser el veto a la propuesta de llevar a cabo una reforma constitucional para limitar el gasto público, exactamente lo mismo que se ha hecho en Alemania y en España.

No es poca cosa este importantísimo triunfo electoral de la izquierda francesa. De hecho, es lo mejo0r que le ha sucedido al socialismo francés desde la debacle sufrida por la candidatura de Segolene Royal en 2007 frente a Sarkozy. Se puede llegar a la conclusión, por tanto, de que la izquierda francesa está remontando posiciones, hasta el punto de que se están encarando con optimismo las elecciones presidenciales de 2012. Aunque, de momento, insistimos, no es poca cosa el hecho de poder vetar o, al menos, dificultar, todas las medidas neoliberales que se saque Sarkozy de la chistera para contentar a los mercados financieros, como este intento de reforma constitucional de sesgo antisocial.

Gracias a los votos de los verdes y de los comunistas, los socialistas han recuperado el control de una de las instituciones democráticas más importantes del Estado francés, lo cual conlleva el hecho de que las políticas progresistas y sociales van a contar con una importantísima plataforma de promoción institucional, de manera que, a partir de ahora, la voz del pueblo va a contar un poco más en el seno de la política francesa, aunque la preponderancia vaya a seguir siendo asunto exclusivo de las clases más pudientes y de los mercados que las favorecen.