Jack Lucas está borracho, lo cual le lleva a entablar conversación con un Pinocho de madera (obviamente) que acaba de regalarle, a modo de limosna, un niño que le ha confundido con un mendigo.
- ¿Has leído a Nietzsche?- le pregunta al muñecoarrastrando torpemente cada sonido que sus labios de borracho le permiten pronunciar-. Nietzsche distinguía dos tipos de personas: las que destacan y las que pasan desapercibidas. A estas últimas las agrupó en lo que él denominaba "la masa prescindible".
Teniendo en cuenta su idea del "superhombre", no es de extrañar que el filósofo alemán considerara normal e, incluso, beneficioso, prescindir de esa masa, de esa inmensa mayoría de la humanidad que, si bien es ensombrecida por la brillantez de esos pocos elegidos, también es ella la que los sostiene y les erige los monumentos.
Durante mucho tiempo, consideré a Nietzsche como el ideólogo de Hitler. Sin embargo, una cosa es lo que se dice o piensa, y otro muy distinta, lo que se hace. Además, ¿qué culpa tuvo el genio creador Nietzsche de que un siglo después de su muerte apareciera Hitler y le robara al filósofo las ideas para cultivar y satisfacer su genio destructor? Horacio también poseía un espíritu elitista ("odi profanum volgus et arceo...") y, sin embargo, no era un nazi.
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Pues eso mismo se lo cuentas tú a Cervantes, que le echaba la culpa de la locura quijotesca a los libros de caballerías...cuando en realidad lo que pasaba es que Cervantes no sabía escribir novelas de caballerías y por eso le tenía envidia a sus autores, haciéndole anti-campaña...¡qué malo!
ResponderEliminarEntonces, ¿quién tuvo la culpa de la mala hostia de Hitler y de la locura del Quijote? Pues las madres que los parieron, claro está...
Si es que un guantazo a tiempo...