Así es: este veterano actor español nos sorprendió la noche del pasado miércoles cuando le vimos sentado en la mesa del programa de Televisión Española 59 Segundos dispuesto, desde tan privilegiada tribuna, a sentar cátedra sobre las cuestiones más candentes de la actualidad política y económica en España, desde el caso de Baltasar Garzón hasta la crisis económica. Y lo hizo con solvencia, con aplomo y con mucha seriedad.
Cuando le vi en el programa, no me lo podía creer. Pensaba que se trataba de otra persona que se parecía mucho a él. Sin embargo, cuando le tocó el turno de réplica, mostró su faceta más intelectual, con gran coherencia y conocimiento de causa. Y no es que no piense yo que un actor no puede estar informado de los avatares políticos de la actualidad, pero una cosa es opinar como un ciudadano de a pie, y otra muy distinta, ejercer las funciones de los erróneamente llamados "creadores de opinión": esa clase de escritores prestigiosos que tienen su columna diaria o semanal en un periódico importante desde la que escriben disertando sobre lo divino y lo humano. Y la impresión que me causó no pudo ser mejor. Entre otras razones, porque sus opiniones coinciden con las mías. También me alegró comprobar que todavía queda gente que no se conforma con tener conocimientos de aquello a lo que se dedica profesionalmente, sino que, además, le gusta estar informada de todo lo que sucede a su alrededor.
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Y después estamos los flojos mentales, más conformistas y aburridos. Los que nos conformamos con desconectar.
ResponderEliminarCada uno es como es. A cada uno le interesa más o menos según que cosa. Si todos fuésemos iguales sería muy aburrido, porque yo no podría criticar a nadie y tú no podrías intentar cambiarlos.