BLOG DE RAFA PARRA SOLER

De vocación, poeta, ensayista y dramaturgo.











domingo, 23 de mayo de 2010

Grandes escenas de cine (II): El indomable Will Hunting

Abordamos, en esta ocasión, la escena de El indomable Will Hunting en la que los dos amigos (Matt Damond y Ben Affleck) se encuentran de visita en un bar situado en el campus de una universidad elitista. El personaje de Ben Affleck descubre la presencia de unas atractivas estudiantes y decide abordarlas para ligárselas. Cuando se encuentra conversando con el grupo de chicas, de pronto se ve interrumpido por otro estudiante, un pijo pedantón que, para hacerse el interesante delante de las féminas y dejar al otro en mal lugar, empieza a disertar sobre la asignatura de Historia de las colonias de Norteamérica. Cuando le pregunta su opinión sobre el asunto al amigo de Will Hunting, éste irrumpe en la escena de forma arrolladora para defender a su amigo y para humillar al pijo pedantón, al que avasalla con multitud de citas de autores de teorías marxistas sobre la evolución de las colonias norteamericanas. El protagonista de la película termina su intervención amenazando al pedante con liarse a puñetazos con él, y el otro,derrotado, se retira de la escena definitivamente.

La escena arriba descrita, además de pertenecer a una de mis películas preferidas, creo que es una obra maestra por dos razones: la primera de ellas, la escena en sí, como he destacado pormenorizadamente. La segunda razón atañe a mi faceta de apasionado del doblaje: el trabajo de Roger Pera (el actor que pone voz a Matt Damond) en ese caso, como en muchos otros, es absolutamente soberbio. Cabría incluso, en este sentido, hacer mención de otra magnífica escena de esta misma película. Me refiero a aquella en la que al joven genio le hacen una oferta para trabajar en los servicios secretos del gobierno estadounidense descifrando códigos militares de países enemigos. La respuesta de Will Hunting no puede ser más brillante: su forma de decir no es haciendo una radiografía exacta de los métodos que emplea el gobierno de su país para justificar las guerras que provoca, a las que van los de siempre (los pobres que no pueden librarse de la muerte por no tener dinero ni contactos en las altas esferas), y que sólo sirven para que los ricos sean más ricos y los pobres, más pobres, cuando no directamente muertos.

El indomable Will Hunting es una película indomablemente genial, como su protagonista.

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