BLOG DE RAFA PARRA SOLER

De vocación, poeta, ensayista y dramaturgo.











sábado, 27 de marzo de 2010

Aburguesamiento



La noche y el bohemio eran amantes,
pero un día,el bohemio dejó ya de quererla:
las estrellas cambió por un tejado
y el precio de la luna, por el de una moneda.

La noche nunca pudo perdonarle
y el bohemio no volvió a contemplar la luna,
salvo en sus pesadillas.

3 comentarios:

  1. Es precioso, cielo, pero piensa que el bohemio tiene que comer, y que algún día debe cambiar la fría luna por el calor del sol, o el de un hogar ;)

    Te quiere, tu rayito de sol.

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  2. yo creo q muchos nos sentiremos aqui identificados con el bohemio, yo por lo menos. lo bueno esque la luna siempre perdona, igual que el hombre. Paz; guni

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  3. xinoooooo eres la ostia
    de parte del grullas

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