BLOG DE RAFA PARRA SOLER

De vocación, poeta, ensayista y dramaturgo.











miércoles, 2 de marzo de 2011

Velocidad terminal

Aunque no soy conductor, creo que puedo permitirme opinar sobre este asunto, porque considero que tengo criterio para ello. Y lo que quiero decir es que me parece magnífico lo de los 110 kilómetros por hora como velocidad máxima permitida en las autopistas. Y me parece genial, tanto por el ahorro energético como por el incremento de seguridad vial que va a suponer, en mi opinión, esta nueva medida.

Es más: desde mi punto de vista, ese tope de velocidad sigue siendo demasiado elevado, puesto que los conductores toman la cifra límite como punto de referencia a partir del cual tomarse la libertad de pisar el acelerador con un pequeño margen de diez a quince o veinte kilómetros por hora. Y a los hechos me remito: el actual límite de 120 km/h no se emplea como punto de llegada, sino como punto de partida, aproximadamente y tirando por lo bajo, hasta los 140 km/h, lo cual constituye una diferencia de 20 kilómetros por hora. Y esto lo veo yo desde mi asiento de copiloto cada vez que me subo a la parte delantera de un coche. Lo que va a causar el nuevo límite de los 110 km/h es que los conductores se sigan permitiendo ese margen de kilometraje (en este caso, hasta los 130 aproximadamente, con lo cual se va a seguir incurriendo en infracción por límite de velocidad).

En realidad, lo que habría que hacer es fomentar más el uso del transporte público (no es normal que cueste lo mismo ir en bus desde Sevilla a Algeciras y a Madrid). De todos modos, insisto en que la medida me parece muy apropiada y beneficiosa, tanto para el ahorro de gasolina, que va a conducir a disminuir la dependencia de las fluctuaciones del precio del petróleo, como por la disminución del riesgo de accidentes de tráfico, puesto que lo lógico, creo yo, es que si los coches circulan a menos velocidad, el control de los conductores sobre sus vehículos es mayor, y la posibilidad de provocar un accidente es menor. Otro beneficio colateral de esta medida será el recaudatorio, en lo referente a las multas de tráfico. Si ésta es otra forma de que el Estado consiga obtener más ingresos para reducir el déficit fiscal, pues mucho mejor, ¿no?

2 comentarios:

  1. ¿Colateral? Sí, claro...
    Yo creo que es un motivo tan importante como el ahorro de gasolina, es más, los políticos estarán golpeándose la cabeza contra las paredes por no haberlo pensado antes...
    Ahora llegarás un pelín más tarde a casa pero, si viajas más tranquilo y seguro, bienvenido sea...

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  2. Qué malos son los políticos, que ponen normas para que las incumplamos y así recauden más. ¿Ho-la? La ley puede ser buena, mala o regular… pero atribuir un interés al creador de la ley en recaudar cuando la infracción depende exclusivamente de nosotros es ya para establecer por fin el deporte nacional "la culpa no es mía, la culpa es siempre de otro".
    El que infrinja, que pague. El que no, que no pague. Y si la recaudación aumenta, la culpa es de los infractores, que tienen libertad para elegir dejar de pisar el acelerador.

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