BLOG DE RAFA PARRA SOLER

De vocación, poeta, ensayista y dramaturgo.











martes, 3 de julio de 2012

Que no sea un espejismo

Que sea real, que sea definitivo, sólido, estable. Eso es lo que necesito y eso es lo que necesitaré siempre para no estar mal, para no caer en el abismo una y otra vez, y para no amargar a las personas que están a mi alrededor y junto a mí.

Por favor, que no sea un espejismo esta nueva visión de mí mismo y de todo cuanto me rodea en cuanto a posesiones materiales, afectivas, laborales, económicas, sociales y de toda índole posible. Que este tiempo me haya servido de algo, como a mí me parece que ha sucedido. Que el parecer se confirme en ser: que la apariencia se consolide como esa realidad que me ha enseñado tanto y a la que agradezco todo lo bueno que me atañe.

Por favor, que no vuelva a caer en la amargura, en la ingratitud, en el desprecio y en la infelicidad. Que estos meses me hayan servido realmente para darme cuenta de cuáles son las cosas importantes y dónde se hallan para que pueda alcanzarlas y tomar conciencia de su enorme valor.

Por favor, que no vuelva a cometer los mismos errores y que mis propósitos de enmienda no caigan en saco roto. Que la fortaleza que he adquirido se confirme en la práctica, en las situaciones reales que me esperan. Que sea capaz de salir al paso de los obstáculos con firmeza, con madurez y con actitud de asertividad.

Que sea capaz de hacer bien mi trabajo, de enorgullecerme y de disfrutar con ello. Que me haga consciente, de forma definitiva, de la importancia de mi labor, de la medida en que puedo contribuir a mejorar la sociedad si cumplo con mi deber.

Ya escribí sobre esto hace tiempo, y me sirvió de poco... más bien, de nada. Espero que, en esta ocasión, las cosas hayan cambiado de verdad. Yo lo siento así, porque he tenido mucho tiempo para reflexionar sobre el asunto. Solo espero que todo salga bien a partir de ahora. Ella se lo merece. Es el espejo en el que me miro cada día: son sus ojos, su boca, su frente y su pelo. Es su actitud ante la vida, ante sus derechos y ante sus obligaciones; ante su madurez, su responsabilidad, su perseverancia y su valentía. Es su ejemplo, todo él: reflejo físico y psicológico de la honestidad y de la dignidad profesional. De la humanidad más acendrada y sólida. Es mi ídolo, y, en la medida en que logro, con enorme esfuerzo, parecerme a ella, cada día, muy poquito a poco, me va yendo mejor en la vida. Que siga así la cosa y que no sea un espejismo.

1 comentario:

  1. CAS:

    Que sepas que me has hecho llorar, tonto.
    Espero no ser yo también un espejismo...y que sigas pensando así de mí con el tiempo. Aunque exageras, exageras más que yo (con lo que me criticas en eso).

    Si la ayuda profesional y el tiempo de reflexión han sido tu medicina, tendrás que seguir tomándola cuando saltes a la piscina, en pequeñas dosis, pero sin abandonar. Ahora ya sabes que no estás saltando a una piscina vacía, hay agua (y niños salpicando dentro, sí), pero está llena.
    Primero con dos manguitos, después solo uno, después en donde haces pie, y por último de cabeza, hasta que salgas nadando solo. Habrá días en los que te canses mucho, otros en los que tengas frío y no te apetezca meterte en el agua, pero SABES NADAR y TIENES QUE NADAR, así que intenta hacerlo con dignidad, sin chapotear demasiado, en el estilo que prefieras. Si necesitas agarrarte al bordillo para descansar, vuelves a agarrarte, pero inténtalo. Merece la pena salir nadando solito. Y enseñar a nadar a los demás. ¿no te parece?


    Te quiero, mi pequeño nadador.

    (Tu socorrista)

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