BLOG DE RAFA PARRA SOLER

De vocación, poeta, ensayista y dramaturgo.











lunes, 15 de febrero de 2010

Hoja en blanco

De nuevo estoy plantado frente al ordenador sin saber qué escribir. En momentos como éste, me pregunto si realmente tengo vocación de escritor. Se supone que escribir es una adicción para los verdaderos escritores. Yo siento adicción por leer. A veces, también por escribir. Pero esto segundo sólo se da de vez en cuando. Yo me conformo con lo primero, que es de lo que más se aprende. Al menos, de lo que más aprendo yo. Además, creo que es peligroso querer situarse a la altura de los mejores sin estar preparado para ello.

Puede que escribir sólo sea adictivo para los escritores profesionales, esos que se dedican a producir best- sellers. Yo no quiero ser de esos. Aunque quisiera, no podría. Me falta talento y aptitudes (imaginación, constancia). A mí me gustaría publicar libros de poemas y ensayos. Incluso, alguna obra de teatro. Pero no pretendo de ninguna manera ponerme a publicar a destajo. Ni puedo ni quiero ganar dinero escribiendo libros. El pan quiero ganármelo dando clases, enseñando a otras personas lo que yo ya sé, sea mucho o poco. No quiero contribuir a que la literatura sea un objeto mercantil. La ley de la oferta y la demanda es el peor invento del ser humano.

2 comentarios:

  1. Me he sentido muy identificado con esta entrada. Para mí también es más fundamental leer que escribir. Ahora bien, prefiero entender la escritura en el sentido amplio, no sólo en textos creativos. Entendiéndolo así sí puedo pensar que al fin y al cabo no es poco lo que escribo.

    Ánimo, sé bien que se pasa mal, pero te aseguro que nunca faltarán ideas. A veces hay más y otras menos, pero siempre hay.

    ResponderEliminar
  2. Pero no te obligues a escribir, hazlo sólo cuando te apetezca. Como bien dices, no pretendes ganarte el pan escribiendo, pues, ¿qué prisa tienes? Tómalo como un hobbie, no como algo que debes hacer a diario. Si no tienes inspiración, ideas nuevas o nada que contar, no lo cuentes. Y no te sientas mal por ello.
    TQ

    ResponderEliminar