BLOG DE RAFA PARRA SOLER

De vocación, poeta, ensayista y dramaturgo.











jueves, 5 de noviembre de 2009

Lección de humanidad

De ahora en adelante trataré de ser más humilde y menos pretencioso, más discreto y menos grandilocuente. A partir de ahora intentaré aprender un poquito de la gente que me rodea, de mis amigos, de mi novia y de mis seres queridos. No se es bueno en algo porque lo digan los demás, sino porque uno mismo lo sabe, porque conoce sus destrezas y sus capacidades, porque trabaja cada día por mejorar. La discreción es la virtud del sabio, y la madurez ya la serenidad son sus actitudes.

Con esto no pretendo decir que yo no sea una buena persona. Sencillamente, soy consciente de todo lo que me queda por aprender, asimilar y madurar, y digo todo esto estando al borde de la treintena de años. Y, como tampoco va a ser todo una lista de defectos, aquí viene una retahíla de virtudes: para empezar, soy una persona propensa a sentir admiración por quienes me rodean, lo cual me hace ser muy receptivo ante cualquier cosa que pueda aprender de los demás. En segundo lugar, creo que me conozco mejor que nadie y soy el primero en reconocer mis propios defectos, en relación a lo cual suelo alcanzar unos niveles de objetividad bastante considerables. Por poner un ejemplo: no me importa reconocer que soy una persona que siempre ha necesitado ayuda. Y quien no la necesite, que tire la primera piedra. Siguiendo con lo mismo, no sé si puedo decir que nadie me ha regalado nada en la vida, porque creo que no es verdad. Todos necesitamos algún empujoncito en algún momento a lo largo de nuestra existencia. Y repito lo dicho: quien esté libre de la tara, que alce la voz, porque aquí tiene un admirador. Con esto no trato de justificarme. Simplemente exhibo mis defectos y mis virtudes con naturalidad.

El caso es que se puede aprender mucho de los demás si uno reconoce que no es perfecto. Y yo he aprendido mucho esta semana de dos personas: Laura, mi novia, y Alejandro Gamero, mi amigo poeta.

Gracias a los dos.

1 comentario:

  1. Yo no quiero que aprendas de mí, quiero que aprendas conmigo, en paralelo, siempre a mi lado, siempre a tu lado. TQ

    ResponderEliminar