BLOG DE RAFA PARRA SOLER

De vocación, poeta, ensayista y dramaturgo.











martes, 9 de julio de 2013

El desorden cotidiano (52)


"Para saber de amor, para aprenderle

haber estado solo es necesario..."

Estos versos pertenecen a "Pandémica y Celeste", el mejor poema de Jaime Gil de Biedma en opinión de mucha gente.

Y, en opinión de Augusto, el poema expresa una concepción según la cual para llegar al verdadero amor hay que tener muchas relaciones antes de encontrarlo. Suponía Augusto que era una hermosa manera, por parte del poeta, para justificar su gran promiscuidad.

El caso es que el poema en general, y estos preciosos versos en particular, le fueron de gran ayuda a Augusto cuando aún éste se hallaba buscando el gran amor de su vida. Y lo cierto es, al contrario de lo que le sucedió a Gil de Biedma, que él no había tenido demasiadas relaciones antes de encontrar a Casandra, sino todo lo contrario. Lo que tuvo más bien fueron grandes decepciones que le costaron más de un disgusto. Y, cada vez que esto le pasaba, ahí estaban esas bellísimas palabras para hacerse cómplices de sus penas y artífices de sus consuelos.

Para Augusto,lo más importante de todo es que los versos de ese poema le enseñaron y le dieron la paciencia suficiente para no desesperar en su cometido. Le enseñaron la razón de esa soledad que él tanto sufría y con la que quería terminar cuanto antes. Le hicieron comprender que esa soledad era sólo una espera, la antesala de la explosión de felicidad que vino después. Esa soledad era la preparación que él necesitaba para poder recibir al amor en condiciones. Y las condiciones no pudieron ser mejores que las que fueron. El amor llegó a él cuando tenía que llegar: ni antes, ni después. Como la fruta que cae sola del árbol porque ya está madura. Augusto no podía pedir más.

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